Las promociones son estrategias claves que tanto las grandes corporaciones como las pequeñas y medianas empresas ponen en práctica para aumentar el número de seguidores y/o incrementar las interacciones.
Antes de realizar una actividad promocional conviene revisar los siguientes elementos:
Objetivos de mercadeo. Defina las metas que quiere lograr con la promoción. ¿Aumentar interactividad, crear mayor compromiso con la marca, generar lealtad, conseguir nuevos seguidores? Sea claro y realista en lo que quiere lograr.
Nada es gratuito. Aun cuando las herramientas en redes sociales son gratuitas, la promoción en redes sociales implica horas de dedicación y esfuerzo humano. Conviene revisar el presupuesto para saber qué tipo de actividades promocionales se pueden realizar.
Compromiso del consumidor. Es fundamental evaluar cuál es el nivel de compromiso y expectativas de los usuarios. Una promoción no implica la motivación inmediata de los seguidores. Se recomienda estudiar qué tan fuertes y perdurables son los lazos que se estrechan en la comunidad.
Simple pero cautivador. No desespere pensando en acciones innovadoras y avasallantes. A veces una dinámica sencilla puede arrojar mejores resultados.
Explique la dinámica. Es fundamental exponer con detenimiento y sencillez los pasos que debe realizar la persona para participar.
Planifique, organice y monitoree
La precipitación y la falta de planificación hacen que más de una compañía se estrelle con un alud de vicisitudes al momento de emprender una promoción. No deje nada a la deriva. Las redes sociales son potenciadoras, tanto de aspectos positivos como negativos de la marca.
Ordénese en tres grandes pasos: planear, accionar y seguimiento. Es imprescindible tener una brújula que permita orientarse al momento de emprender acciones en la web.
Nota del autor: el artículo inicialmente fue publicado en Condo-Consulting.com. Yo como su autora lo corto y lo pego. Esto no da pie para que lo cortes y lo pegues tú también.